#HablemosTodosPorLaEducación
Es indignante, inaceptable, doloroso e injusto que 524 alumnos entre el 2010 y el 2024 hayan sido víctimas de abusos sexuales perpetrados por sus propios maestros, en la provincia de Condorcanqui en Amazonas. La semana pasada la profesora Rosemary Pioc, presidenta del consejo de mujeres Awajún, hizo esta valiente denuncia.
Estas cifras alarmantes corresponden a una sola localidad en el vasto territorio nacional pero, ¿Cuáles serán las cifras reales, sumándole además todos los casos que no se denuncian? ¿Cuántos niños y jóvenes se quedarán anulados o gravemente afectados por esta espantosa experiencia de agresión por parte de sus maestros, personas de supuesta confianza y admiración?
En Empresarios por la Educación creemos fundamental investigar y sancionar a estos malos maestros pero a su vez, fortalecer los programas de Educación Sexual Integral (ESI) para enseñar a los niños y jóvenes a cuidar su cuerpo, a exigir respeto y a reconocer situaciones de peligro, tanto en el entorno social, familiar y escolar, de tal manera que las nuevas generaciones tengan un acercamiento distinto, positivo y respetuoso a la sexualidad.
No entendemos como algunas personas consideran el término Educación Sexual Integral como parte de una lista de términos “incómodos o peligrosos” cuando lo realmente incómodo, peligroso y triste son estas denuncias de abuso infantil en el entorno escolar y en muchos otros.