Los voluntarios BBVA han retornado con una energía desbordante para sumarse a las actividades que contribuyen al desarrollo y bienestar de la sociedad. La más importante ha sido su participación en la limpieza y acondicionamiento de escuelas ante el reinicio de las clases presenciales.
Movilización social por el retorno seguro a las escuelas
En una actividad impulsada por la Fundación BBVA –comprometida siempre con la educación y la cultura– 37 participantes del programa de Voluntariado del BBVA realizaron la limpieza y acondicionamiento del colegio Nuestra Señora del Carmen en la Unidad Vecinal de Mirones.
Los voluntarios BBVA decidieron dedicar su fin de semana a realizar labores de refacción y desinfección de 20 salones al interior del colegio, con el propósito de garantizar un retorno seguro a clases para cientos de estudiantes de la zona. Nuestra señora del Carmen es una de las escuelas participantes de Leer es estar Adelante, el programa de comprensión lectora que la Fundación BBVA mantiene en los sectores menos favorecidos del país.
Otros colegios que participan en el Programa Leer es estar Adelante y que se beneficiaron con la limpieza y desinfección de las aulas fueron los planteles: Javier Pérez de Cuéllar en San Juan de Lurigancho, Luisa Astraín en Nuevo Pachacútec y la escuela Colonia de Ancón. En estos colegios los voluntarios participantes fueron convocados por el sistema de voluntariado Osmia.
Todo este trabajo de recuperación de escuelas se desarrolla en el marco de la “Movilización social por el retorno seguro a las escuelas” promovida por el Ministerio de Educación y que se realiza con el apoyo de EXE, Empresarios por la educación, responsable de coordinar la participación del voluntariado del sector privado.
Actividades lúdicas con los niños del albergue Ronald McDonald
El voluntariado BBVA también se dio tiempo para compartir con la niñez convaleciente de la Casa Ronald McDonald. Esta asociación se encarga de brindar un hogar a los niños de provincia que por distintas razones tienen que atenderse en los nosocomios de Lima. La Casa Ronald McDonald ofrece un hogar a estos pequeños pacientes y a sus familias de bajos recursos. Además de abrigo y cobijo, esta nueva casa les ofrece contención durante los difíciles momentos que deben atravesar durante todo el tiempo que permanecen en la capital.
Por esa razón los Voluntarios BBVA participan en jornadas de juegos y lecturas en la Casa Ronald McDonald, donde los niños, además de esparcimiento, aprenden a compartir lecturas con sus familias y los nuevos amigos que conocen en esta nueva experiencia de sus vidas. Precisamente, el año pasado el Programa de Voluntariado de BBVA realizó una sesión virtual de sus talleres de lectura Había una vez, que sirven para inculcar a los niños el hábito de la lectura a través de dinámicas compartidas con sus padres o tutores.
Limpieza de playa «Pescadores» en Chorillos
Finalmente, los voluntarios BBVA enfilaron sus pasos hacia las costas de Lima, más precisamente hacia la Costa Verde, donde una vez finalizada la temporada estival se dedicaron al cuidado y preservación del medio ambiente: la limpieza de las playas de Chorrillos.
Habida cuenta que las playas de esa zona del litoral limeño resultan siendo las más visitadas durante los meses de verano –aún con las limitaciones de aforo, espacio y reservación que supuso la emergencia sanitaria– el trabajo de limpieza siguió siendo vasto y arduo. El cuidado del ecosistema incluyó no solo la liberación de desperdicios, sino también la organización para que una visita al mar no suponga un riesgo contaminante para el medio ambiente ni para el veraneante. Esto supone la ubicación visible y organizada de colectores.
Se trata, más que limpiar, de crear conciencia tanto en concurrentes como en autoridades para que los accesos se encuentren en buen estado y los desechos puedan ser reciclados de la manera más práctica posible.
Los voluntarios BBVA ha retornado con todas las energías a las actividades presenciales y gracias a ellos y a la Fundación BBVA es posible sostener el compromiso con el arte y la cultura como una forma de desarrollo sostenible de la sociedad peruana.